· En un 90% los encuestados señalan que han tenido un cambio sustantivo en el estándar material de sus viviendas. Mientras que un 78% indica que mejoró su calidad de vida gracias a las intervenciones en el barrio.
El equipo de Regeneración de Conjuntos Habitacionales de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, midió la percepción de satisfacción de los vecinos y vecinas, de los conjuntos de vivienda social, Cordilleras de Doña Marta, en Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto; y Brisas del Mar – Nuevo Horizonte 2, en Glorias Navales, en la comuna de Viña del Mar.
Los resultados del estudio de casos, elaborado por la consultora Equidad Urbana, se presentaron en tres oportunidades durante los meses de octubre y noviembre. La primera actividad se realizó con la comunidad de Brisas del Mar-Nuevo Horizonte 2 de Viña del Mar. La segunda, estuvo dirigida a los funcionarios y funcionarias del Minvu. Mientras que la tercera se hizo para los dirigentes y dirigentas de Cordilleras de Doña Marta de Puente Alto.
La iniciativa tuvo por objetivo medir el impacto de la regeneración urbana, en la calidad de vida de las personas, en dos territorios del país que trabajan con el Programa de Regeneración de Conjuntos Habitacionales. A su vez, complementa el estudio «Evaluación del Impacto de la rehabilitación de la vivienda en la salud y calidad de vida de los residentes de Conjuntos Habitacionales de Vivienda Social», desarrollado por el Equipo RUCAS (Regeneración urbana, calidad de vida y salud) del Departamento de Salud Pública y el CEDEUS, de la Pontifica Universidad Católica de Chile.
Al respecto, el jefe del Departamento de Gestión Urbana, Matías Delpiano, explicó que “el estudio nos muestra que se dio una mejora significativa en la calidad de vida de las comunidades, a través de las intervenciones del programa en los dos territorios. Los propios vecinos destacan la calidad de sus viviendas y de su entorno, y en ese punto, valoran que los niños pueden salir a jugar a la calle”.
Por su parte, el encargado del Programa de Regeneración de Conjuntos Habitacionales, José Paulsen, agradeció la motivación por participar de vecinas y vecinos en el estudio, y sostuvo que “los resultados positivos nos permiten afirmar con evidencia comparada, que si bien los procesos de regeneración son extensos, hoy la evaluación que hacen del trabajo realizado es positiva”.
La secretaria del Comité de Adelanto de Cordilleras Doña Marta y dirigenta del Condominio don Cristian, Constanza Aguirre, mostró su satisfacción con los resultados del estudio, precisando que está “súper conforme con el resultado del estudio, porque eso significa que se hizo un buen trabajo con el tema de regeneración, que era lo que los vecinos querían, tener otra calidad de vida y se cumplió el objetivo”.
Resultados
En cuanto a los resultados de este estudio de casos, se constató que la opinión sobre los procesos de implementación del programa es muy positiva. Los vecinos y vecinas destacaron, entre otros aspectos, la aplicación del diagnóstico para la definición de iniciativas urbanas, habitacionales, y sociales, adecuadas a las necesidades de la población.
En el conjunto Cordilleras de Doña Marta, los vecinos han trabajado desde 2015, junto al Minvu para construir 280 nuevas viviendas, repartidas en tres condominios, las que fueron inauguradas hace tres años. Mientras que en Brisas del Mar, el Programa de Regeneración de Conjuntos Habitacionales realizó la ampliación de 288 departamentos y generó nuevas áreas verdes y espacios públicos a partir de la demolición puntual de edificios muy deteriorados.
Para el estudio se trabajaron diferentes tipos de consulta, tales como una encuesta virtual; recorridos por los conjuntos; mapeo participativo; entrevistas a los equipos del Minvu, otros actores y entrevista a grupos focales, en esta última destaca consultas a niños de ambos casos.
Cambios en la calidad de vida
A Nivel Habitacional: Los participantes del estudio consideran que experimentaron una mejora relevante en su calidad de vida. En un 90% los encuestados señalan que han tenido un cambio sustantivo en el estándar material de sus viviendas. Existe una percepción de comodidad, debido a que tienen más espacio y privacidad; mejor aislación y confort térmico; y menos humedad. También, se recalcó la necesidad de mejorar los procesos de post-venta, para así mantener la satisfacción inicial.
A Nivel Urbano: En ambos condominios hay una percepción muy positiva en relación con los nuevos equipamientos urbanos entregados por el Programa de Regeneración de Conjuntos Habitacionales, en especial, las áreas verdes y el impacto que esto ha tenido en su calidad de vida. Un 78% indica que mejoró su calidad de vida gracias a las intervenciones en el barrio.
En esa línea, destacaron el uso del espacio público por parte de los niños y niñas, lo que no era posible previo a la intervención del programa. Así como también, una mayor percepción de seguridad. En cuanto a los desafíos, en los dos territorios se reconocen se menciona que uno de los más relevantes es en materia de transporte.
A Nivel de Bienestar Subjetivo: El nuevo estándar habitacional y los equipamientos urbanos construidos han propiciado que los beneficiarios estimen que su bienestar individual se ha incrementado notablemente. Se habló de paz mental en función de la tranquilidad que otorga el hecho de que los niños y niñas puedan estar en los espacios públicos, o a partir de dinámicas familiares más sanas producidas por un mayor espacio al interior de la vivienda. Los participantes hablaron incluso de mejoras en su estado físico y cambios de ánimo positivos. No obstante, existe temor de volver a vivir un deterioro material de sus viviendas y barrios. Un 72,1% señala que cambió su nivel de felicidad.
A Nivel Cohesión social: Los participantes piensan que en función de las iniciativas del Programa de regeneración del Minvu se produjo un fortalecimiento de la cohesión social. Esto se ha visto reflejado, por ejemplo, en un mayor sentimiento de orgullo y arraigo por el barrio, ya que los vecinos se proyectan viviendo allí hacia el futuro. Asimismo, se muestran altos niveles de participación, de confianza entre vecinos, y una percepción de mejora en la conducta de los habitantes en cuanto a la mantención de los espacios y la convivencia. Esta compenetración ha ido de la mano con la idea de diferenciarse del resto del sector donde pertenecen (Glorias Navales y Bajos de Mena). Un 66% de los encuestados dice estar “muy orgulloso” de su barrio.
