• Desde la región del Biobío, el secretario de Estado realizó un balance de su gestión en el Minvu, destacando que “hemos impulsado una estrategia de continuidad y cambios graduales”, a la par que realizó un llamado transversal a “un acuerdo nacional para impulsar la vivienda”.
Talcahuano, 7 de agosto de 2025.- La presentación de un proyecto de ley al Congreso Nacional para renovar el Plan de Emergencia Habitacional y extender su vigencia por 4 años más, fue uno de los principales anuncios que realizó el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, durante la ceremonia de Cuenta Pública Participativa 2025 del Minvu, oportunidad donde el secretario de Estado realizó un balance de los logros y desafíos de la cartera en materia de vivienda, barrio y ciudad.
La actividad, realizada en el Palacio del Deporte de Talcahuano, contó con la participación de la subsecretaria del Minvu, Gabriela Elgueta; el delegado presidencial regional del Biobío, Eduardo Pacheco; la seremi de Vivienda y Urbanismo del Biobío, Claudia Toledo; el alcalde de la comuna, Eduardo Saavedra; y la directora del Serviu regional, María Luz Gajardo; además de parlamentarios, alcaldes y concejales de comunas de la región, miembros de los consejos de la sociedad civil y dirigencias sociales.
En su última cuenta pública, el ministro Montes realizó un balance de su gestión en el Minvu, abordando materias como el déficit de viviendas en Chile y la política del Plan de Emergencia Habitacional, con sus diversas líneas programáticas; la relación de la vivienda con el barrio y la ciudad desde la visión del Plan Ciudades Justas; la agenda de modernización impulsada para el ministerio durante la actual administración; el fortalecimiento del tejido social a través del diálogo con organizaciones sociales y dirigencias; los vientos en contra que se debieron enfrentar durante la gestión y, por último, los desafíos civilizatorios que la política sectorial debe plantear a futuro.
Un acuerdo nacional para impulsar la vivienda
El titular del Minvu relevó que “Chile tiene un déficit habitacional que nos avergüenza y al que hemos procurado responder en estos años. Es una realidad que contrasta con el crecimiento y el progreso de Chile, un país que ha llegado a los 30 mil dólares per cápita. En este contexto, uno tiene que preguntarse por qué hay tantas familias sin casa”.
En ese marco, destacó que “se ha ido enfrentando el déficit habitacional, pero debemos avanzar muchísimo más”, a la par que realizó un llamado transversal a “un acuerdo nacional que nos permita impulsar la vivienda”.
“Tenemos que seguir profundizando un acuerdo de Estado. No hemos criticado nunca al gobierno anterior en toda esta gestión, porque sabemos que los problemas que existen no son simples, no surgen porque sí, que es necesario reconocerlos, analizarlos. La falta de vivienda es expresión de una desigualdad intolerable. Frente a ella hemos promovido una forma de trabajo que consiste en congregar a todos los actores para trabajar en conjunto: familias, dirigentes, organizaciones, empresas y Estado. Hemos impulsado una estrategia de continuidad y cambios graduales”, complementó.
Luego, el secretario de Estado enumeró los ejes de acción de la gestión: elevar la producción y la capacidad productiva de la que dispone el Estado; recuperar el rol de planificación que le corresponde al ministerio, no solo un rol subsidiario; y reconocer la diversidad del país, de las familias, de las regiones y de las comunas que encontramos. “Nuestros ejes tienen que ver con acrecentar y diversificar los caminos de solución”, recalcó.
Asimismo, el ministro Montes subrayó que “el suelo y su disponibilidad es el factor más crítico de resolver, y el que genera más confusión y más conflictos. Nuestro desafío ha sido hacernos cargo de esa tarea, planificando, comprando, gestionando y avanzando en nuestra meta de vivienda, elevando al mismo tiempo la productividad y calidad. Porque sin acción directa pública -sobre el suelo urbano- no hay posibilidades de avanzar en soluciones efectivas en vivienda social”.
En esa línea, manifestó que “Chile necesita una ley de suelo. No podemos seguir haciéndonos los lesos como que el suelo es un bien del mercado común y corriente. Hay que regularlo, como se regula en Brasil, Colombia, España y muchos países del mundo. Por eso creo que es bueno que lo conversemos y lo tengamos muy presente”.
A su vez, el titular del Minvu resaltó que se asumió el déficit de viviendas como eje de la gestión, a través del Plan de Emergencia Habitacional, en sus diversas líneas programáticas, valorando que, al mes de junio del presente año, se han entregado 204 mil viviendas, alcanzando el 78,6% de cumplimiento de la meta de 260 mil a nivel nacional. Asimismo, se han llegado a 337 de las 346 comunas del país con viviendas en distintos procesos de gestión.
Vivienda, barrio y ciudad, diálogo social y la agenda de modernización
Luego, el ministro Montes abordó los logros en materia de integración social y reconstrucción de confianzas barriales, señalando que “nos hemos planteado la vivienda en relación con todos sus entornos”. En ese sentido, relevó avances como la ley de condominios, la continuidad de los programas Quiero Mi Barrio, Pequeñas Localidades y de Mejoramiento de Viviendas y Barrios, además de los distintos proyectos emblemáticos del Plan Ciudades Justas.
“Así consolidamos proyectos con un enfoque integral, capaces de cambiar la vida de las personas en lugares tan distintos como Altos La Chimba en Antofagasta, Cornelio Baeza en Talca, Ciudad Parque Bicentenario de Cerrillos, Ciudad de Los Vientos en Punta Arenas o Las Ánimas de Valdivia, entre otros”, destacó.
A su vez, saludó a las dirigentas y dirigentes sociales y comunitarios en su día, el 7 de agosto, expresando que “las obras en los barrios, la mejor convivencia, los mejores entornos, no son posibles sin la fuerza, compromiso y solidaridad de las y los dirigentes barriales, dirigentes de juntas de vecinos, de comités de administración, de clubes deportivos, de grupos juveniles, organizaciones de mujeres y de adultos mayores”.
Por su parte, enumeró las medidas de la agenda de modernización del ministerio durante la actual administración, como el impulso de la vivienda industrializada, las nuevas tendencias en eficiencia energética; las medidas pro-transparencia y de probidad; y la apuesta por modelos mixtos de asociación público-privada.
Vientos en contra y desafíos civilizatorios
Por último, el secretario de Estado abordó los “vientos en contra” de su gestión, junto con las medidas adoptadas para enfrentarlos. Entre ellos, enumeró las dificultades económicas del sector de la construcción producto de la pandemia y las restricciones presupuestarias; el caso convenios; y las distintas catástrofes socionaturales y procesos de reconstrucción que debió abordar la actual administración.
En ese sentido, el ministro Montes resumió que en su gestión se heredaron 25 eventos de arrastre, con 13 regiones afectadas, respecto de los cuales se logró un 55% de avance. En tanto, se produjeron 18 eventos nuevos, en 10 regiones, sobre los cuales se consiguió un 46% de avance.
El titular del Minvu también se refirió a lo que denominó grandes desafíos civilizatorios, con fenómenos como el crecimiento económico, la migración, el cambio climático y la seguridad, frente a los cuales, aseguró, la política sectorial no puede abstraerse.
Finalmente, agradeció a las organizaciones sociales, empresas constructoras, maestros y maestras de la construcción y funcionarios y funcionarias del ministerio por su contribución en todo el proceso.
“Sabemos que aún queda mucho por hacer. Pero hoy podemos mirar con esperanza: el Estado está volviendo a estar presente donde más se necesita. Con una visión integradora, con la sociedad, con las empresas, con las organizaciones, y también con un Estado que juega un rol de pensar en lo común y cómo hacer lo mejor dialogando con todos. Tenemos claro que este es un desafío colectivo en el que todos y todas tenemos un rol fundamental”, concluyó.