• La Comisión Interministerial de Ciudad, Vivienda y Territorio (Comicivyt), que integran doce ministerios, aprobó el documento que actualiza la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) de 2014 y la adapta a los desafíos como el cambio climático, la crisis de vivienda y la inequidad territorial. Tras su paso por Segpres, el documento será visto por Contraloría antes de su publicación.
• “Esperamos ayude al debate que viene sobre el futuro de las ciudades y de la relación entre el campo y la ciudad”, dijo el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, quien preside la Comicivyt.
Santiago, 17 de diciembre de 2025. La Comisión Interministerial de Ciudad, Vivienda y Territorio (Comicivyt), que integran doce ministerios, aprobó el documento que actualiza la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) de 2014 y la adapta a los desafíos como el cambio climático, la crisis de vivienda y la inequidad territorial.
El objetivo de la nueva propuesta es promover la equidad territorial en ciudades y asentamientos humanos, impulsando un desarrollo sustentable, descentralizado y articulado que priorice el bienestar de las personas y la coexistencia socioecológica.
La revisión, liderada por el Consejo Nacional de Desarrollo Territorial (CNDT), junto con mantener las temáticas clave de la versión anterior, incorpora 13 principios rectores y ocho ámbitos con nuevos énfasis, ofreciendo una visión renovada y transversal.
“Comicivyt es una instancia de doce ministerios, que preside el ministerio de Vivienda y Urbanismo, y que busca tomar opciones sobre distintos aspectos del desarrollo urbano y territorial. En este caso, lo que se ha presentado ahora es el informe de un debate, de muchas reuniones, muchas comisiones, sobre una propuesta de Política Nacional de Desarrollo Urbano hacia el futuro, que todavía le faltan algunos trámites jurídicos. Sin embargo, es un trabajo bien profundo que esperamos ayude al debate que viene sobre el futuro de las ciudades y de la relación entre el campo y la ciudad”, dijo el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, quien preside Comicivyt.
En la sesión de la comisión, que se realizó este lunes 15 de diciembre, participaron la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; la ministra de Agricultura, Ignacia Fernández; los ministros de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, Bienes Nacionales, Francisco Figueroa, y el binimistro de Energía y Economía, Álvaro García. A ellos se sumaron la subsecretaria de la Subdere, Francisca Perales, en representación del Ministerio del Interior; Michelle Sabater, en representación del Ministerio Secretaría General de la Presidencia; la subsecretaria Paula Poblete, en representación del Ministerio de Desarrollo Social y Familia; Ángeles Sobarzo, en representación del Ministerio de Obras Públicas; Juan Pablo Gallardo, en representación del Ministerio de Minería; y Vicente Burgos, jefe de la División de Desarrollo Urbano del Minvu.
“Valoramos el esfuerzo conjunto que nos permitirá avanzar en una política de desarrollo urbano. La propuesta que aprobamos en Comicivyt ha sido elaborada con apoyo de órganos públicos y privados, como el CNDT y quienes contribuyeron a la Consulta Pública, consolidando una Política técnicamente muy robusta. Asimismo, considera el apoyo a la implementación de nuestra Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales, que llevará procesos más ágiles y coordinados para las inversiones urbanas y territoriales”, agregó el biministro Álvaro García.
El secretario técnico de Comicivyt, Pablo Contrucci, explicó que tras la aprobación el documento continuará su tramitación en Segpres y luego en Contraloría antes de su publicación en el Diario Oficial.
Entre los principales énfasis de la propuesta, se destaca una visión de vivienda con visión integral que promueve la diversificación de formas de acceso y la asequibilidad. Además, se impulsa la noción de ciudad concentrada y de proximidad, superando la rigidez de la «ciudad compacta» para fomentar centralidades articuladas y reducir desplazamientos. Se prioriza la regeneración urbana de la ciudad ya construida y se abordan las problemáticas de la informalidad habitacional mediante la gestión activa de suelo. La política también pone la sustentabilidad y resiliencia en el centro, buscando que las ciudades puedan resistir, recuperarse y regenerarse frente a la triple crisis ambiental. Finalmente, se promueve la planificación con inversión para reducir brechas y el fortalecimiento de la gobernanza y participación territorial.
Este proceso de actualización fue inédito en Chile, caracterizado por ser masivo, transparente y de largo aliento. Incluyó 16 diálogos ciudadanos en regiones, talleres con expertos, más de 1000 respuestas a encuestas en línea y un proceso de evaluación ambiental estratégica. Este esfuerzo demostró la posibilidad de construir políticas públicas urbanas con consensos amplios y participación real en el país La presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Territorial, Paola Jirón, señaló que la actualización de la Política Nacional de Desarrollo Urbano entrega orientaciones prácticas en ocho ámbitos temáticos, con el objetivo de generar impactos concretos en la calidad de vida de las personas.
“En vivienda, amplía las opciones de acceso incorporando modalidades de arriendo, promueve la mixtura social, la incorporación de equipamientos colectivos y estrategias de regeneración urbana y densificación equilibrada, en respuesta a los cambios demográficos y a la diversidad de los hogares. En movilidad, fortalece el transporte público sustentable, impulsa planes de movilidad integrados y reconoce como esenciales las ciclovías, los espacios caminables y la logística urbana”.
Jirón agregó que esta política avanza en la adaptación de las ciudades al cambio climático, incorporando medidas de gestión hídrica, eficiencia energética y expansión de áreas verdes con criterios de equidad, y pone énfasis en resguardar la interfaz urbano-rural, protegiendo suelos agrícolas, con riesgo de desastre o con fragilidad ambiental. Asimismo, incorpora principios como la resiliencia, los cuidados y la descentralización, reconociendo la diversidad de realidades del país y reforzando la articulación entre planificación e inversión, con una mirada de largo plazo y continuidad como política de Estado.