La condensación es el fenómeno por el cual el vapor de agua contenido en el aire, al enfriarse, se transforma en agua líquida.

Si la temperatura de un objeto está por debajo de la temperatura de rocío del ambiente, el agua contenida en el aire se condensará en la superficie o en el interior del objeto.

La humedad por condensación se puede presentar en 2 formas:

• Condensación Superficial
• Condensación Intersticial

Condensación Superficial (interior)

Se genera en la superficie del elemento constructivo, se identifica fácilmente y genera daños en el revestimiento interior.

Condensación Intersticial

Se genera en el interior del sistema constructivo, en las capas o en el encuentro entre capas que lo componen, resulta más difícil de identificar y puede generar daños en los materiales (aislante térmico, revestimientos y elementos estructurales).

En la figura se presenta un muro de hormigón armado aislado térmicamente por el exterior con 50mm de aislación térmico.

El muro se supone en un día critico de invierno, donde la temperatura exterior es de 0°C con 90% de humedad relativa (hr) y en el interior se encuentra climatizado a 20°C con 75% de hr. Al analizar la temperatura en diferentes capas del muro, se observa que en todos los casos esta es mayor a la temperatura de rocío, por lo tanto, bajo las condiciones supuestas, en el muro no existe riesgo de condensación superficial ni intersticial.

Esto se debe a la presencia de aislante térmico exterior, que genera un aumento en las temperaturas en el muro, disminuyendo el riesgo de condensación.

La condensación intersticial puede humedecer el aislante térmico desmejorando sus propiedades.

La hermeticidad al aire de una edificación define su capacidad para oponerse a las infiltraciones de aire.

Las infiltraciones de aire, se definen como el intercambio de aire no controlado a través de grietas ocultas, encuentros entre materiales y aberturas o perforaciones de la envolvente. Generan cargas térmicas, de frío o de calor según la temporada, que inciden en el desempeño energético de los edificios.

La hermeticidad de una edificación se expresa en la Clase de infiltración de aire y se mide en cantidad de renovaciones de aire del volumen de la vivienda por hora (ach) y se evalúa de manera experimental a un diferencial de presión de 50Pa.

La permeabilidad al aire de puertas y ventanas se define como la propiedad intrínseca del elemento en estado
cerrado, de oponerse al paso del aire a través de él, cuando es sometido a un diferencial de presión de aire entre 2
ambientes; interior y exterior.

La permeabilidad al aire del elemento se expresa en el grado de estanqueidad al viento medido en m³/hm² y se evalúa de manera experimental a un diferencial de presión de 100Pa.

Renovación del aire viciado del interior de una edificación mediante el ingreso de aire fresco del exterior, idealmente a una tasa de renovación conocida y calculada.

La excesiva ventilación produce pérdidas de energía térmica, aumentando el consumo en calefacción.